'La magia de pensar en grande', el libro de David J. Schwartz, un texto altamente motivador que nos ayuda a pensar más allá de donde estamos acostumbrados. Los pensamientos pequeños llevan a resultados pequeños, mientras que únicamente al Pensar En Grande lograremos tener grandes resultados llegando a obtener la satisfacción y el éxito que buscamos, dejando de entrar en el miedo y evitando así el fracaso. Aquí una parte del artículo sobre este interesante y motivador libro.
1 – Cree que puedes tener éxito y lo tendrás
El éxito significa seguridad económica, poder dar a los tuyos lo mejor, una casa fantástica y prosperidad personal. Significa ganar prestigio en lo social y libertad en los negocios. Es respeto por ti misma/o, encontrar más satisfacción en la vida y poder hacer más por los demás. Obtener el éxito es la meta en la vida. Tips que te ayudarán a conseguirlo:
Piensa en el éxito, no en el fracaso. Pensar en el éxito condiciona tu mente para crear planes que propicien el éxito, te ayuda a pensar en grande.
Recuerda periódicamente que eres mejor de lo que crees ser. Las personas exitosas suelen ser personas normales que han aprendido a creer en sí mismas.
Cree en grande. La grandeza de tu éxito determina la grandeza de tu creencia. Piensa en grandes metas y lograrás grandes éxitos. Acostúmbrate a creer y pensar en grande.
2 – Cúrate a ti misma/o de la ‘excusitis’, enfermedad del fracaso
Detrás de cada fracaso se encuentra la enfermedad de la ‘excusitis’ en forma avanzada. Cuanto más exitosos somos, menos excusas damos. Estas son las cuatro formas en que se manifiesta la 'excusitis':
A) – Es que no tengo buena salud. La mala salud se utiliza como excusa del fracaso frente a lo que deseamos. Siéntete agradecida/o de la salud que tienes.
B) – Y sin embargo tienes la capacidad de lograr el éxito. El 95% de la gente que nos rodea sufre 'excusitis' de inteligencia traducida en 'yo no tengo la capacidad de'. La diferencia entre los afortunados y los que no lo son está en la diferencia del manejo del pensamiento. Aquí van tres maneras de curar la 'excusitis' de la inteligencia:
Nunca subestimes tu propia inteligencia, ni sobreestimes la inteligencia de los demás. Descubre tus talentos superiores.
Mis actitudes son más importantes que mi inteligencia. Busca las razones por las que sí puedes hacerlo, nunca por las que no podrás, y crea el hábito de pensar en grande.
Recuerda que la habilidad de pensar es mucho más valiosa que la habilidad de memorizar. Utiliza tu mente para crear y desarrollar ideas, mejores formas de hacer las cosas.
C) – No funciona. Soy demasiado viejo, o demasiado joven. Es la ‘excusitis’ de la edad. Remedios para contrarrestar la ‘excusitis’ de la edad:
Mira tu edad actual de manera positiva. Practíca buscar nuevos horizontes y ten el entusiasmo y las sensaciones de la juventud.
Calcula los años de vida productiva que te quedan. Recuerda que a una persona de 40 años le queda cerca del 60% de su vida productiva.
D) – Pero mi caso es distinto… Yo atraigo la mala suerte. Las personas que alcanzan la cima en cualquier profesión, llegan hasta ahí porque tienen la mejor actitud, y usan su buen juicio en hacer una labor esmerada y sobresaliente.
Remedios para contrarrestar la 'excusitis' sobre la suerte:
Acepta la ley de causa y efecto. Observa más detenidamente lo que considerabas buena suerte de alguien, y encontrarás preparación, planificación y actitud positiva.
No seas ilusa/o. No malgastes tu energía soñando con una manera fácil de lograr el éxito. Concéntrate en desarrollar las cualidades que te harán ser ganador/a.
3 – Construye la confianza y destruye el miedo
El miedo es real, es el enemigo número uno del éxito. El miedo impide aprovechar las oportunidades, agota la energía física, produce enfermedades y te cierra la boca cuando quieres hablar.
La acción vence el miedo. Define bien tu miedo, y encuentra la acción constructiva que lo venza. La inacción reafirma el temor y destruye la confianza.
Haz un esfuerzo supremo para poner sólo pensamientos positivos en tu banco de memoria. No permitas que los pensamientos negativos hacia ti misma/o crezcan hasta convertirse en monstruos mentales. No recuerdes hechos y situaciones desagradables.
Considera a la gente desde la perspectiva adecuada. Recuerda que las personas tenemos muchas semejanzas, muchas más que las diferencias que podamos tener. Fórmate una idea equilibrada de los demás, recuerda que son seres humanos.
Acostúmbrate a hacer lo que tu conciencia te dicte. Esto previene el complejo de culpabilidad. Hacer lo correcto es muy práctico para lograr el éxito.
Intenta que todo lo que tiene que ver contigo exprese: ‘Siento confianza, me siento verdaderamente confiada/o’. Practica técnicas sencillas a diario, como sentarte hacia delante, establecer contacto visual, caminar un 25% más rápido, hablar alto y sonreír mucho.
4 – Cómo pensar en grande
a. – Usa palabras y frases animosas, positivas y joviales para describir lo que sientes. Di que te sientes maravillosamente cada vez que tengas oportunidad, y empezarás a sentirte cada vez más maravillosamente.
b. – Usa palabras y frases positivas, amables y favorables para describir a otras personas. Sé muy cuidadosa/o para evitar el lenguaje despectivo e hiriente.
c. – Utiliza lenguaje positivo para orientar a los demás. Elogia a otros cuando tengas oportunidad. Un elogio hecho con sinceridad es una puerta para el éxito.
d. – Usa palabras positivas para contarle planes a los demás. Promete triunfo y verás miradas refulgentes. Promete victorias y conseguirás apoyo.
No te vendas barata/o. No te auto-devalúes, concéntrate en tus ventajas. Eres mejor de lo que crees. Recuerda pensar en grande.
Utiliza el lenguaje de las personas que generalmente suelen pensar en grande. Usa palabras de ánimo, esperanzadoras, alentadoras. Usa palabras que den esperanza, felicidad y placer.
Ensancha tu visión; visualiza lo que puede ser, no lo que es. Valora más las cosas, a la gente y a ti misma/o.
Hazte una idea grandiosa de tu trabajo. Piensa que tu trabajo actual es importante, ya que tu próximo ascenso depende en buena parte de tu actitud hacia tu trabajo actual.
Piensa más allá de los aspectos triviales. Centra tu atención en los objetivos importantes. Antes de involucrarte en algo, pregúntate ¿en realidad merece la pena?
5 – Cómo pensar y soñar creativamente
El pensamiento creativo consiste en encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas.
Cree que puedes hacerlo. Cuando crees que puedes hacer algo, tu mente encuentra la forma de hacerlo. Elimina de tu mente y de tu vocabulario las palabras 'imposible', 'no se puede', 'no tiene sentido intentarlo'…
No permitas que la tradición paralice tu mente. Ábrete a las nuevas ideas, experimenta, prueba nuevas estrategias.
Pregúntate a diario cómo puedes hacerlo mejor. No hay límites para la mejora personal.
La capacidad es un estado mental. La combinación de éxito en los negocios es: haz mejor lo que haces y haz más de lo que haces.
Crea el hábito de preguntar y escuchar. Pregunta y escucha, y tendrás elementos para tomar decisiones juiciosas. Recuerda que la gente grande principalmente escucha, mientras la gente pequeña principalmente habla.
Amplía tus horizontes. Déjate estimular. Busca personas que puedan ayudarte a concebir nuevas ideas, nuevas formas de hacer las cosas. Rodéate de gente con distintas profesiones e intereses sociales.
6 – Tú eres lo que piensas que eres
Ten una apariencia importante. Esto contribuye a que tengas la actitud de ser importante. Tu apariencia te habla. Asegúrate de que te levanta el ánimo y te da confianza. Asegúrate de que lo que dices sea 'he aquí una persona importante, inteligente, próspera y confiable'.
Piensa que tu trabajo es importante. Así recibirás señales mentales de cómo hacer mejor tu trabajo.
Ten una charla estimulante contigo misma varias veces al día. Haz un ‘anuncio’ para venderte a ti misma. Entrénate en pensar en grande.
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