viernes, 6 de marzo de 2015



¿SABES CUANTO PESA TU ORACIÓN?

Por: Yoeno Armas Alcalde

María, una mujer pobremente vestida y con una expresión de derrota en el rostro, entró en una tienda de comestibles. Se acercó al dueño de la tienda. Y de una forma muy humilde le preguntó si podía fiarle algunas cosas. Hablando suavemente, explicó que su marido estaba muy enfermo y no podía trabajar, que tenían siete hijos, y que necesitaban comida. Juan, el almacenero, se burló de ella y le pidió que saliera del negocio. Sabiendo las necesidades de su familia la mujer le dijo: "Por favor señor, le traeré el dinero tan pronto como pueda". Juan le dijo que no podía darle crédito, ya que no tenía cuenta con la tienda. Junto al mostrador había un cliente que oyó la conversación. Se acercó al mostrador y le dijo al almacenero que él respondería por lo que necesitara la mujer para su familia. El almacenero, no muy contento con lo que pasaba, le preguntó de mala gana a la señora si tenía una lista. María respondió que sí. Está bien, le dijo Juan, pon tu lista en una balanza y lo que pese la lista, eso te daré en mercadería. María pensó un momento con la cabeza baja, y después sacó una hoja de papel de su bolso y escribió algo en ella.
Luego puso la hoja de papel cuidadosamente sobre la balanza.... Los ojos del almacenero se abrieron de asombro, al igual que los del cliente, cuando el plato de la balanza bajó hasta el mostrador y se mantuvo allí. Juan, mirando fijamente la balanza, se volvió hacia el cliente y le dijo: "¡¡¡No puedo creerlo!!!" El cliente sonrió mientras el almacenero empezó a poner la mercancía en el otro plato de la balanza. Esta no se movía, así que siguió llenando el plato hasta que ya no cupo más. El mercader vio lo que había puesto, completamente disgustado. Finalmente, quitó la lista del plato y la vio con mayor asombro si cabía. No era una lista de mercadería. Era una oración que decía: María le dio las gracias a ambos y salió. El cliente pagó a Juan lo que valía la mercadería y dijo: "Realmente valió cada centavo". ¿Cuánto pesa tu oración? ¿Cuánto escuchas a los demás que necesitan de alguien? - 

MUJERES GANADORAS

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